Acerca de

EvalParticipativa es la Comunidad de Práctica y Aprendizaje en Evaluación Participativa para América Latina y el Caribe. Es una iniciativa conjunta entre el Programa de Estudios del Trabajo, el Ambiente y la Sociedad (PETAS) de la Universidad Nacional de San Juan (Argentina) y el proyecto Focelac para el fomento de una cultura de evaluación y aprendizaje en América Latina con proyección global del Instituto Alemán de Evaluación para la Cooperación al Desarrollo (DEval).

Esta comunidad nace del interés y crecimiento de la evaluación en el contexto regional y global. En las últimas décadas, se ha incrementado la producción teórica y metodológica, como también el surgimiento de políticas nacionales de evaluación en países de todos los continentes, una creciente institucionalidad de la evaluación y la consolidación de diversas iniciativas orientadas a profesionalizar esta práctica.

Junto a ello, los Objetivos de Desarrollo Sostenible dan cuenta de una nueva agenda de prioridades para la evaluación a nivel global, lo que incluye el protagonismo de la sociedad civil en dichos esfuerzos y destaca la dimensión participativa como aspecto central de la práctica evaluativa. Es así como los conceptos de “participación”, “acompañamiento”, “perspectiva de los actores” y otros similares se convirtieron en recurrentes en el actual quehacer del campo evaluativo.

Sin embargo, la noción de participación adquiere diferentes connotaciones en variados contextos y la práctica de la evaluación no siempre refleja esta “vocación” participativa. Muchas veces los programas y proyectos tendientes a estimular la participación se convierten en un simulacro simbólico, particularmente cuando desconocen la realidad de redistribución del poder que implica animar un proceso participativo. En esos casos, la evaluación participativa tiende a limitarse a una mera instancia consultiva, sin ofrecer a los actores locales la posibilidad de influir en las decisiones propias de la agenda evaluativa y enriquecer así los productos e impacto de ésta.

Es cierto que no resulta claro ni evidente el déficit teórico e instrumental que caracterizan dichas prácticas, así como cuáles son las condiciones y los mecanismos facilitadores y obstaculizadores de una efectiva participación ciudadana en los procesos de evaluación. Por lo que, sin develar estas cuestiones, no será posible superar las debilidades de buena parte de las evaluaciones participativas.

Es así que consideramos relevante y oportuno desarrollar una Comunidad de Práctica y Aprendizaje sobre Evaluación Participativa para América Latina y el Caribe que permita ahondar creativamente estos asuntos a través del conocimiento y análisis de experiencias evaluativas concretas, lo que potenciará su alcance y socializará sus métodos y herramientas.

Como comunidad de práctica surgimos a partir del convencimiento del potencial del trabajo entre pares como mecanismo para profundizar el conocimiento y la experiencia a través de diferentes instancias de interacción (capacitación, encuentros y ferias de herramientas, webinars, publicaciones, etc.). Por “pares” entendemos a tod@s aquell@s que de una u otra forma se involucran en un proceso evaluativo: evaluador@s, tomador@s de decisiones que solicitan una evaluación, organismos de la sociedad civil que son usuarios de programas y proyectos, entre otros.

Apuntamos a que, a través de un espacio de interacción virtual y/o presencial, las personas interesadas en el campo de la evaluación participativa reflexionen y mejoren su práctica, se apoyen en sus esfuerzos y construyan conjuntamente productos (metodologías y herramientas) que ayuden a profesionalizar la práctica de este tipo de evaluación.

Nuestro cariz de comunidad de aprendizaje está dado por el marco dialógico, en la que el rol de la persona facilitadora apunta a que cada participante aporte sus saberes, al ofrecer conceptos, metodologías y herramientas.

Objetivos

La comunidad de práctica y aprendizaje en torno a la evaluación participativa para América Latina y el Caribe tiene como principal objetivo el fortalecimiento e involucramiento inclusivo de la sociedad civil en procesos evaluativos. Para ello queremos:

  1. Identificar y analizar experiencias de evaluación participativa en América Latina y las claves que marcan la facilitación de estos procesos.
  2. Crear un repositorio virtual de materiales para el aprendizaje sobre evaluación participativa: manuales, guías y herramientas validadas.
  3. Sistematizar las experiencias estudiadas trasladando las buenas prácticas a un manual para la facilitación de evaluaciones participativas, que cuente con cuatro capítulos centrales: conceptualización, metodología (procesos), herramientas y pautas para la facilitación.
  4. Diseñar un curso para facilitar evaluaciones participativas y poner en práctica una prueba piloto para capacitar a representantes de organizaciones de la sociedad civil de la región.

Esta comunidad de práctica y aprendizaje procura reunir a tod@s  l@s que tengan experiencia e interés en la evaluación participativa en la región. Nos interesa que, por medio del intercambio horizontal y generoso entre sus miembros, podamos avanzar en el logro de los objetivos mencionados. Ésta es una comunidad de puertas abiertas, un lugar de encuentro que reivindica el anhelo de compartir entre pares para aprender más y mejorar nuestra práctica. El compartir implica tomar y aprovechar todo aquello que desde EvalParticipativa se pueda ofrecer y retroalimentar con lo que desde la experiencia de cada un@ pueda aportar.

Estamos convencidos de la importancia del aprendizaje horizontal y colectivo. En conjunto intentaremos desarrollar conocimiento teórico y práctico sobre evaluación participativa en la región, intercambiando aprendizajes basados en la reflexión común sobre experiencias concretas con diversos abordajes y metodologías.

Modalidad de trabajo de EvalParticipativa

Hemos adoptado la figura de comunidades de práctica y de aprendizaje. La idea base es que, a partir de la conformación de un conjunto o grupo social con interés sobre el tema, podamos desarrollar conocimientos especializados, compartiendo espacios de reflexión sobre cada experiencia y práctica profesional específica. Buscamos que este espacio sirva para la construcción social y colectiva del conocimiento sobre evaluación participativa, sin la necesaria figura de un “experto” o “capacitador”. También tendremos espacios de capacitación, con propuestas pedagógicas a ser desarrolladas como procesos de aprendizaje dialógicos y horizontales en los que abordemos cuestiones conceptuales y metodologías sobre evaluación participativa.

La modalidad de esta iniciativa se basa en la reflexión conjunta en torno a la evaluación participativa y la adopción de metodologías y herramientas novedosas para potenciar el desarrollo de dichas experiencias en la región. Nos interesa identificar y valorar las iniciativas existentes así como impulsar nuevas prácticas a partir de las cuales sea posible construir conocimiento desde y para América Latina y el Caribe. Nos imaginamos esta comunidad de práctica y aprendizaje con foco en la evaluación participativa en la región como una iniciativa capaz de:

      • capacitar en torno a estos temas, intercambiar experiencias y documentar buenas prácticas que permitan compartir lecciones y fomentar nuevas iniciativas;
      • apoyar y acompañar proyectos, programas o intervenciones que tengan como eje metodológico un abordaje participativo en cualquiera de sus variantes y niveles;
      • construir y socializar conocimiento teórico y práctico a partir de experiencias desarrolladas en diferentes países, al poner en valor el amplio abanico de materiales existentes y generar otros nuevos;
      • desarrollar habilidades tanto en el sector público como en organizaciones de la sociedad civil para la evaluación participativa;
      • fortalecer alianzas intra e inter-regionales, interinstitucionales y entre diversas organizaciones, incluyendo la academia y los programas de formación en evaluación;
      • favorecer la creación de condiciones necesarias para que los procesos de evaluación participativa se conviertan en una práctica regular en la región; esto es, sensibilizar a l@s actor@s principales, alentar a l@s participantes, demostrar beneficios y la necesidad de institucionalizar esta práctica.