Por J. Bradley Cousins y Hind Al Hudib
Universidad de Ottawa, Canadá
EvalParticipativa – ¡qué espacio tan asombroso! Desde hace mucho tiempo que somos fanáticos investigadores y consultores en evaluación participativa. Sin embargo, desde nuestra experiencia, EvalParticipativa no tiene paralelo como espacio para el intercambio profesional, el desarrollo de capacidades y el aprendizaje en este campo. Es un gran honor para nosotros poder contribuir y formar parte de la comunidad EvalParticipativa.
La evaluación participativa es algo muy querido y cercano a nuestros corazones desde hace mucho tiempo. Uno de nosotros (Cousins) ha estado escribiendo sobre este tema durante casi tres décadas. Si bien nuestras contribuciones han sido principalmente investigaciones sobre la evaluación participativa, siempre hemos tenido interés en llevar a la práctica ese conocimiento basado en la investigación. Por ello, ¡qué gran oportunidad brinda EvalParticipativa en este sentido! Pero, quizás aún más desafiante, es la fabulosa oportunidad de convertir la práctica experimentada en investigación! Las lecciones aprendidas que en esta comunidad se comparten sin duda harán avanzar la teoría y la práctica de la evaluación.
La definición fundamental de evaluación participativa, tal como se ha dejado muy claro en este sitio web, implica el trabajo asociado entre evaluadores y miembros de la comunidad a fin de producir conocimiento evaluativo. No solo se consulta a los interesados en el programa por sus puntos de vista y opiniones, sino que en realidad ellos participan como miembros del equipo de evaluación. Nos gustaría situar en este breve artículo a la evaluación participativa dentro del panorama de la evaluación en general, y considerar qué implicaciones tiene ello para la práctica.
Con el tiempo hemos llegado a entender que la evaluación participativa es miembro de la familia de distintos tipos de evaluación a la que hemos llamado Enfoques Colaborativos de Evaluación (los CAEs, por sus siglas en inglés). Todos los miembros de esta familia, por ejemplo la evaluación participativa práctica, la evaluación participativa transformadora, la evaluación para el empoderamiento, la investigación acción participativa, la evaluación democrática, la técnica del cambio más significativo, la evaluación centrada en la utilización, comparten la misma definición fundamental mencionada anteriormente. Dicha característica básica distingue a los CAEs de los enfoques de evaluación más tradicionales, convencionales y dirigidos por el evaluador.
¿Por qué hacerlo? Desde nuestra perspectiva, los objetivos o justificaciones predominantes para los CAEs son: prácticos (resolver problemas de los programas, mejorarlos), políticos (disminuir la injusticia social), filosóficos (desarrollar una comprensión profunda y pertinente del contexto) y éticos (asegurar la equidad). Cualquier justificación de los CAEs ha de basarse en alguna o en todas estas categorías, pero en general, se hará hincapié en una o dos de ellas. Por ejemplo, la evaluación participativa práctica está muy orientada a mejorar el uso de la evaluación a fin de aprovechar el cambio en el programa y aumentar el aprendizaje sobre el programa y su contexto. Se basará principalmente en la justificación pragmática, si bien las otras categorías también están implicadas. Por otro lado, la evaluación participativa transformadora, que trata principalmente de la inclusión social y el empoderamiento de grupos marginados, depende en gran medida de la justificación política, pero también depende en cierta medida de las otras categorías.
¿Cómo se ve en la práctica? Sabemos que los CAEs pueden adoptar muchas formas diferentes, pero ellas pueden describirse en tres dimensiones fundamentales:
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- el control de la toma de decisiones técnicas de la evaluación (¿es el evaluador quien decide? ¿los actores sociales interesados (stakeholders)? ¿una mezcla de ellos?);
- la diversidad de las partes interesadas (¿es un grupo reducido de partes interesadas los que participan? ¿una gama más amplia de miembros de la comunidad del programa? ¿algo intermedio?); y
- la profundidad de la participación (¿se trata de una consulta sin mayor compromiso? ¿o bien las partes interesadas participan en la mayoría o en todos los aspectos metodológicos de la evaluación?).
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Por ejemplo, la evaluación participativa práctica es (i) a menudo codirigida por el/la evaluador/a y las partes interesadas participantes, y (ii) generalmente involucra solo a un pequeño grupo de partes interesadas, aquellas que tienen el poder de realizar cambios reales en el programa (por ejemplo, los diseñadores del programa, administradores). Generalmente, (iii) las partes interesadas están profundamente involucradas en todos o la mayoría de los aspectos de la metodología de la evaluación participativa práctica. Por otro lado, si bien el control puede permanecer equilibrado, es más probable que la evaluación participativa transformadora involucre a una gama más amplia de partes interesadas, incluidos los beneficiarios previstos del programa, y puede o no involucrarlos en todos los aspectos de la evaluación.
Principios para guiar la práctica. Nuestra premisa es que los objetivos y los procesos específicos de los CAEs surjan de un análisis de las influencias y factores contextuales del programa, ya sean sociales, históricos, económicos o políticos. Los CAEs son fundamentalmente enfoques de evaluación, en contraposición a modelos o prototipos que están destinados a encajar a la fuerza en solicitudes particulares de evaluación. Cualquiera de los CAEs pueden ser seleccionados para su aplicación en las distintas circunstancias de evaluación de un programa; o bien, atendiendo al contexto se podría desarrollar otro enfoque alternativo que adhiera a la definición básica de los CAEs.
Para guiar la toma de decisiones y la aplicación práctica de los CAEs, desarrollamos y validamos sistemáticamente un conjunto de principios generales que cubren a todos los miembros de esta familia de enfoques colaborativos. Estos principios se aplican de manera más útil cuando son tomados en su conjunto (a diferencia de la simple selección de ellos como si fuera un menú), están interconectados y siguen una secuencia temporal flexible. Los principios y las preguntas prácticas sugeridas asociadas con cada uno se presentan a continuación.
Este conjunto de principios basados en la evidencia es particularmente útil para planificar, desarrollar e implementar los enfoques colaborativos de evaluación. A su vez también podría usarse de otras formas, tales como el diseño de capacitaciones para evaluadores y miembros de la comunidad del programa, la revisión retrospectiva de evaluaciones ya completadas, y el aporte de insumos para el desarrollo de políticas de evaluación organizacional. En su conjunto también podría proporcionar un marco conceptual valioso para la investigación y la indagación en la evaluación.
¿Hasta qué punto estos principios se articulan con las metas, objetivos, actividades y productos de EvalParticipativa? ¿Es posible imaginar cómo estos principios podrían haber funcionado en algunos de los fabulosos proyectos y experiencias de aprendizaje que se han publicado en este sitio web? ¿Puede alguno/a de ustedes imaginar el uso de estos principios para guiar su propia evaluación participativa u otros proyectos relacionados con los enfoques colaborativos de evaluación? Confiamos que encuentre beneficiosos a estos principios y que, mediante su aplicación y uso, resulten de gran valor para esta increíble comunidad. ¡Bravo EvalParticipativa!
Referencias
- Cousins, J. B., & Chouinard, J. A. (2012). Participatory evaluation up close: A review and integration of the research base. Charlotte, NC: Information Age Press.
- Cousins, J. B., Whitmore, E., & Shulha, L. M. (2013). Arguments for a common set of principles for collaborative inquiry in evaluation. American Journal of Evaluation, 34(1), 7-22. doi: 10.1177/1098214012464037
- Cousins, J. B., Shulha, L. M., Whitmore, E., Gilbert, N., & Al Hudib, H. (2015). Evidence-based principles to guide collaborative approaches to evaluation. CRECS Ten Minute Window, 3(4)
- Cousins, J. B., Shulha, L. M., Whitmore, E., Al Hudib, H., & Gilbert, N. (2016). How do evaluators differentiate successful from less-than-successful experiences with collaborative approaches to evaluation? Evaluation Review, 40(1), 3-28. doi: 10.1177/0193841X16637950
- Shulha, L. M., Whitmore, E., Cousins, J. B., Gilbert, N., & Al Hudib, H. (2016). Introducing evidence-based principles to guide collaborative approaches to evaluation: Results of an empirical process. American Journal of Evaluation, 37(2), 193-215. doi: 10.1177/1098214015615230
- Whitmore, E., Al Hudib, H., Cousins, J. B., Gilbert, N., & Shulha, L. M. (2017). Reflections on the meanings of success in collaborative approaches to evaluation: Results of an empirical study. Canadian Journal of Program Evaluation, 31(3), 328-349. doi: 10.3138/cjpe.335
- Cousins, J. B. (Ed.). (2020). Collaborative approaches to evaluation: Principles in use. Thousand Oaks, CA: SAGE