Compartimos hoy con la comunidad de EvalParticipativa un artículo de Leonardo Drazic (*), amigo y colega de la Universidad Nacional de San Juan, quien ha apoyado a esta iniciativa desde distintos frentes y desde su inicio. Leo nos hace llegar una reflexión que consideramos un marco relevante para el acercamiento que proponemos a la evaluación participativa, uno que tiene en su centro el ideal democrático y la relevancia de la ciudadanía como razón de ser de la dimensión política de toda evaluación. Un énfasis particular brinda al sistema de educación superior, así como a su necesaria articulación con la realidad a distintos niveles.
Toda sociedad marcada intensamente por sucesivas “crisis”, se caracteriza por estar atravesada constantemente por antecedentes de rupturas de los contratos sociales básicos, ya sean de carácter económico, político o jurídico. El cuestionamiento a la institucionalidad política representa en buena parte de los países de América Latina y el Caribe, uno de los momentos de mayor descrédito. Existe un rechazo manifiesto por parte de la opinión pública en general, hacia la clase dirigente actual, pasada y futura. Ello habla de una falta de confianza en torno a los representantes de la vida política, y, sobre todo, hacia los mecanismos instituidos por el sistema democrático para llevar adelante la organización de la actividad pública.