por Pablo Rodríguez Bilella
Tal como señalamos en las acciones a desarrollar en EvalParticipativa en esta segunda etapa de nuestro proyecto, nos interesa mucho seguir alimentando la sección RECURSOS de nuestra comunidad de práctica y aprendizaje.
Como saben ya nuestros colegas y amigos, la misma reúne una amplia variedad de Videos Testimoniales, Guías y Manuales, Herramientas, Casos y Aprendizajes Significativos. En nuestras redes sociales de Facebook, Instagram y LinkedIn presentamos actualizaciones y nuevos materiales que sumamos a dicho repositorio, lo que constituye un motivo más para seguirnos también en el ciberespacio.
En esta entrada queremos focalizar en cuatro recientes adiciones que hemos hecho en la sección Guías y Manuales, las que comparten un foco temático claro: se inscriben en el enfoque de la evaluación empoderadora (empowerment evaluation). Si bien en América Latina el término general o paraguas para dar cuenta del involucramiento de los actores en los procesos evaluativos es el de evaluación participativa, no ha sucedido lo mismo en el contexto anglo-sajón, donde existe una tradición que apunta a señalar matices entre los enfoques de evaluación motivados en incluir e involucrar a las partes interesadas o stakeholders.
Entre quienes sostienen la pertinencia de distinguir las sutilezas de los enfoques está David Fetterman, iniciador y fuerte impulsor de la evaluación emoderadora, quien insiste en la validez de destacar las particularidades de cada acercamiento. En dicha línea, dedicamos un capítulo de nuestro libro Siembra y Cosecha a presentar varios de estos enfoques, y también hemos publicado en esta plataforma artículos como el de Brad Cousin y los acercamientos colaborativos en evaluación, así como de Emma Rotondo y el empoderamiento de los actores en la evaluación.
Los materiales que nos interesa destacar ahora hacen foco de distinto modo en la evaluación empoderadora. Los presentamos sucintamente a continuación, a fin de orientar a los potenciales lectores hacia los mismos.
El primero de ellos, y el único en castellano en esta oportunidad, es Evaluación participativa del empoderamiento juvenil con grupos de jóvenes. Análisis de casos. El artículo da cuenta de las interpretaciones que realizan los jóvenes sobre sus propias realidades como clave para comprender sus acciones y comportamientos, así como también para adaptar los proyectos y programas socio-educativos a las nuevas dinámicas sociales. El artículo se centra en el análisis de dichas interpretaciones en cuatro procesos de Evaluación Participativa con 42 jóvenes, de entre 14 y 25 años, en 4 ciudades españolas.
El segundo material, An introduction to collaborative, participatory and empowerment evaluation approaches, es el capítulo introductorio a un libro que presenta la teoría y la práctica de las evaluaciones colaborativas, participativas y de empoderamiento, enfoques de evaluación que implican la participación de los actores o partes interesadas. Este capítulo presenta algunas características propias y diferenciales de cada una de ellos, tal como son abordados y entendidos en el campo evaluativo anglo sajón.
El tercer aporte es el artículo Empowerment evaluation: a stakeholder involvement approach, el cual presenta sucintamente a la evaluación empoderadora, acentuando como ella implica el uso de conceptos, técnicas y hallazgos de evaluación orientados a fomentar la mejora y la autodeterminación de los actores involucrados. La misma la llevan a cabo miembros del personal de la comunidad y del programa, con la ayuda de un evaluador profesional. El enfoque tiene como objetivo aumentar la probabilidad de que los programas logren resultados al aumentar la capacidad de las partes interesadas del programa para planificar, implementar y evaluar sus propios programas.
Finalmente, el capítulo Empowerment evaluation: principles in practice. Assessing levels of commitment, sostiene que si bien la práctica de la evaluación representa la aplicación de principios a entornos del mundo real, la realidad de la práctica es desordenada, a menudo llena de matices, compromisos y tensiones inherentes. El capítulo analiza cómo los principios de la evaluación empoderadora guían la práctica de dicha evaluación. Los principios incluyen (1) mejora, (2) apropiación de la comunidad, (3) inclusión, (4) participación democrática, (5) justicia social, (6) conocimiento de la comunidad (conocimiento estrechamente relacionado con la práctica), (7) estrategias basada en evidencia (por ejemplo, intervenciones, prácticas), (8) desarrollo de capacidades, (9) aprendizaje organizacional y (10) rendición de cuentas.
Confiamos estos materiales les resulten iluminadores y contribuyan a que nuestras prácticas se imbuyan cada vez más de estos principios e intencionalidades.