La tercera jornada inició con un objetivo: la búsqueda del “tesoro”. Lejos de encontrar doblones de oro, l@s participantes se arremetieron sobre los enormes patios del hotel en la exploración de esos elementos que den rigor y legitimidad al proceso de la evaluación participativa.
En dos grupos, l@s participantes buscaron tarjetas en las que tenían plasmados pasos del proceso de evaluación tradicional que evocaban aspectos bases de la EP. Lo que permitió empezar a hablar de la rigurosidad buscada: identificación de actores, formulación de objetivos y preguntas de información, elaboración de planes de trabajo, recopilación de información, análisis y elaboración de informe y acciones de mejora.